martes, 16 de septiembre de 2014

Testimonio de mi vida






A los 7 años vi la serie “la Hechizada”  Después vi otras series como “Sabrina” y la película “Wilow” (serie muy inofensiva en comparación con las películas y series que hoy se dan), a pesar de que mi madre pensaba que era algo inofensivo, en mi mente el diablo estaba preparando una futura bruja, (eran sus planes no los de Dios) yo pensaba – yo quiero ser una bruja como ella, mover las cosas, desaparecer y aparecer en otro lado etc… -  
 A los 14 años, una noche soñé con mi bis abuela, en ese sueño mi bis abuela decía que ella era bruja y que me heredaba a mí “su tercera generación” sus dones, cuando desperté le conté a mi madre mi sueño, (que en esos momentos recién se había convertido al cristianismo), ella se acordó de que todos en su pueblo hablaban de ella, como sí en verdad era una bruja, me miro y no supo que decir.
 Lamentablemente caí en los lazos de diablo poquito a poco fui descubriendo que podía hacer cosas como adivinar el futuro leer la mente, manejar juegos de azar con mi mente, me fascinaba hacer cosas sin tener una varita mágica. Me encantaba tener poderes y sorprender a mis pares por lo que yo hacía. 

Sal. 40:4 Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.
Pro 4:25  Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.


A los 15 años,  en el colegio mientras estaba con mis compañeras, sentí que quedaba sorda mis compañeras movían su boca y yo no las podía escuchar, solo escuche una voz que me susurraba a mi oído, me dijo: mira las montañas así de grande y más es el poder que yo te puedo dar, solo tú debes de aceptar ser mi sacerdotisa, muchos aprendices tengo, pero tu serás mi favorita, no tendrás que hacer nada para iniciarte, ni siquiera deberás de hacer rituales para hechizar, solo debes de aceptarme.-Respondí: yo soy de Dios y no quiero ser sacerdotisa.
  empecé a sentirme como un pelele en las manos de satanás, quise dejar todo atrás, pero me empezaron dolores de cabeza que no había sentido nunca, la sensación de poder había crecido mucho en mi interior, le pedía ayuda a Dios con desesperación pero nada pasaba.

Asistía regularmente a la iglesia, me conforme creyendo que lo que hacía eran solo dones de Dios, mover cosas, mirar el futuro, etc… decía en mi interior: -sí en la Iglesia no lo mencionan, entonces, estoy bien- mis Hermanos me llamaban bruja, y eso me causaba mucha tristeza en mi interior, pero yo les decía que no lo era, y eso los callaba, así que mi vida seguía su ritmo “normal”

A los 18 años descubrí unos libros en la casa de mi novio, (el que es mi esposo hoy) libros que llamaron mucho mi atención, decía en su tapa “Brujería Blanca” solo por curiosidad empecé a leerlo, y de lo primero que me di  cuenta es que mi novio era aprendiz de brujería, no podía dar crédito al ver con quien me había metido, pero al seguir leyendo e indagando en los demás libros, leí como aprender a mover las cosas, como poder interpretar sueños, como poder ver el futuro y describía perfectamente lo que hacía en mi privacidad de mi cuarto y de mi vida, no podía  creer que yo, yo era bruja, así que guarde los libros tiritando y tratando de digerir lo que estaba viviendo, mire asía el cielo e ignore la respuesta que podría encontrar de Dios.
Busque la respuesta a m confusión, en una compañera de curso en la técnica (estaba en 4° medio) le conté lo que había encontrado y trate de justificar a mi novio, pero ella era muy radical a mis preguntas y me respondió:  Apo. 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y HECHICEROS, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
También me dijo: Deu.  18:9-14 Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,  ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.  Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.  Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios. Pro. 3:7  No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;
Me aconsejo que terminara con mi novio y me alejara de él, yo no pude contarle que yo también estaba metida en eso. No logré hacer caso de sus consejos, ya que sentía curiosidad de la vida que llevaba mi novio, quería saber que pensaba del cristianismo y de cómo lo asociaba con lo que quería aprender.
No me acuerdo en que momento enfrente a mi novio, para decirle que había descubierto sus libros de brujería, pero si me acuerdo el día en que él me invito a orar con su mamá en su casa.(a la edad de 19 años) Cuando llego ese día su madre me invito a lavarme las manos, yo solo le hice caso, y al entrar en su pieza me invito a arrodillarme y a orar, mi novio empezó repitiendo unas oraciones a la hermandad de la virgen y al manto de la virgen, fue muy impactante escucharlo solo quería llorar e irme corriendo de ahí, cuando terminaron, los dos nos fuimos de la mano y yo le pregunte acerca de la virgen yo sabía que no podía llegar a Dios por la virgen si no por Jesús le pregunte acerca del versículo bíblico que dice:    Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. (Hechos 4:12)  él me contesto: no te corresponde a ti decirme algo con respecto a mis creencias,  me vasta y me sobra con aguantar las burlas de los que se dicen hermanos en la Iglesia (evangélica), ellos se burla de lo que no saben, se mofan de los que creemos en la madre de Nuestro Señor- yo me asuste y calle. Seguimos pololeando con altos y bajos (más bajos que altos).



 Al ver  que yo no podía convencerlo de lo equivocado que estaba, seguí mi vida hablando con Dios, haciendo mi practica en un taller de costura en el cual se creía mucho en cosas esotéricas y nos fascinaba contar cosas sobrenaturales,(me avergüenza, acordarme de esos años ya que no fui para nada Cristiana) lamentablemente predique en ese taller y practique metafísica. En ese tiempo el hermano de mi novio me presto un libro de Metafísica en el que decía que no debía decirle a nadie que lo estaba leyendo, solo debía de saber la persona que me presto el libro y yo, así podía llegar el “Maestro” que necesitaba, para ser su discípula, un día al llegar al trabajo estaba un hombre con mi jefa, él estaba arriba en el segundo piso, yo sentí su presencia muy fuertemente, él, al bajar dirigió su mirada a mi puesto he inmediatamente me dijo: -¡Tú tienes una energía muy fuerte, quiero saber más de ti! - yo solo lo mire y me deje llevar por la conversación, me invito a levantarme  me llevo al centro del taller e hizo que las chicas me rodearan, me vendo los ojos y me pregunto-¿Qué estoy haciendo?- , a lo cual le respondí exactamente lo que estaba haciendo, a pesar de que cambiara de posición,  veía lo que hacía.  Él quedo maravillado de que mi tercer ojo estuviera abierto así que quedo en ir otro día al taller. (Hoy en la mayoría de los dibujos animados “anime” se muestra y enseña a sobre el tercer ojo y Hechicería. Los caballeros del zodiaco, Naruto, Hellsing, Diabolik lover, Death Note, Dragon Ball-Z etc...)  Al irme ese día a  casa, quise  pensar en todo lo sucedido, pero sentí un fuerte dolor de cabeza, así que solo llegue a descansar a mi casa. A la siguiente semana este hombre volvió a visitar la dueña del taller para leerle el tarot, mientras él leía las cartas yo me puse a hablar con Dios, si esto no le agradaba para que turbara todo lo que estaba haciendo este hombre, él bajo del segundo piso muy turbado, al saludarme, yo dije en mi mente y corazón, - En el nombre de Jesús, andate- al mirarlo él se turbo aún más y salió arrancando, todo difuso se despidió de la dueña del taller y nunca más supe de él.   Desde ese momento se me vino a mi mente un parte de la biblia que dice:
Mat 7:21,23  No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?  Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
 A pesar de que sabía que estaba mal, seguí adelante, el diablo susurraba en mi corazón  «Está bien, todo es verdad, estás perdido, todo lo que has oído o leído es cierto, pero... déjalo para otro día, mañana por ejemplo, podrás convertirte».


Mientras esto pasaba en mi vida, en la vida de José pasaban muchas luchas que inundaban su cabeza y su ser, el diablo le mentía diciéndole que la magia blanca era buena, ya que eso solo se aprende para hacer el bien.
Pasaron 3 años en que fueron de terminar y volver en nuestra relación. No podía alejarme de José, sentía que nos  ahogábamos con  nuestra relación, que yo le hacía daño y él a mí. Cuando por fin decidimos casarnos, yo ya había dejado de lado mi pasado con la metafísica, pero José no, él seguía de aprendiz.


Un día me acorde de la oración que había hecho a los 13 años en que le pedí a Dios un esposo que me ofreciera un hogar cristiano, que solo Él fuera el primer lugar en nuestras vidas. A pesar de que yo ya había aceptado su mano, necesitaba que Dios me confirmara que José iba a ser “mi esposo”.
Dios nos tenía una gran sorpresa, un día domingo asistimos a la Iglesia, el Pastor había invitado a una mujer Brasileña a dar su testimonio de como ella se había convertido y reconocido a Jesucristo como su Salvador, ella era una ex bruja y nombro la magia negra, magia blanca y que existía un sin número de grupos que el diablo usaba para que muchos cayeran en engaño, José la escucho y salimos de la Iglesia él tuvo mucho miedo de dejar todo y reconocer a Cristo pero lo hizo se sacó un medallón que según la magia blanca lo cubriría de todo mal, y lo arrojo a un charco de barro, pisoteándolo lo hundió, lloro pidiéndole perdón a Jesucristo, lo reconoció como su Salvador.
Luego Satanás con voz audible le dijo a José que lo iba a Matar. Solo pensó que si se moría se iba con Cristo (Comentario de José).


Ese año nos casamos, mi vida siguió con altos y bajos como en todo matrimonio tuvimos que sufrir muchos cambios y ajustes, pero el Señor tenía algo hermosamente reservado para mi vida.
 Un amigo nos invitó a una Iglesia completamente diferente a lo que conocíamos, él decía que no era una denominación era un movimiento, en esta Iglesia hablaban y estudiaban la Biblia capitulo por capitulo, las personas que habían hay se veían muy normales, pero cuando hablabas con ellos, se mostraban  muy interesados en hablar de la crucifixión de Cristo, nunca había escuchado hablar con tanta pación sobre la crucifixión de Cristo y sobre todo me llamo mucho la atención que hablasen de su gracia y su perdón, que eras Salvo por fe, no por obras. Así que asumí que era por fe que era Salva, y seguí mi caminar en Cristo.




Ya habían pasado 5 años de matrimonio, cuando me dieron gana de estudiar, así que me  matricule en un instituto en que en los tiempos libres las chicas se veían las cartas, un día me invitaron al grupo, pero yo la rechace la                                                                                                                                                                                                               y mire de lejos, escuchaba y veía la profesora que echaba las cartas a la mesa cuando  de repente me sucedió lo mismo que cuando tenía 15 años, todo se tornó silencioso a mi alrededor y escuche esa voz tan familiar para mí, me dijo: anda, acercate y demuéstrales que tu no necesitas de unas cartas para ver el futuro.- era tan potente la atracción de la sensación de poder  en mi vida, que me sorprendió y volvió el dolor de cabeza al rechazar hacer lo que el diablo me  pedía.
Cuando llego el día de ir a la Iglesia medite en la Crucifixión de Cristo y le dije a Dios: yo no sé cómo puedo mirarte, como mirar esa crucifixión y amarla, no sé cómo yo puedo ver y vivir esa gracia y gran amor que tú tienes para mí- cuando escuche el estudio de Mateo 3:8 en que decía: “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”
El pastor dijo que arrepentirse significaba-“No volver a hacer lo mismo, ni siquiera desear volver a hacer lo mismo” También  leyó  en la Palabra
Stg 4:7-10  Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.  Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.-
Cuando llegue a casa leí La Palabra con mi esposo y le pregunte que significaba “someterse a Dios” él me explico que era poner La Voluntad de Dios, antes de mi propia voluntad. Por primera vez había leído, y escuchado la Palabra con mi alma mente y  corazón,  por primera vez escuche  a Dios hablándome:- Marcela, sometete a mí voluntad, resiste  al diablo y él huirá de ti-. en esos momentos empecé a sentir una gran lucha espiritual y carnal, en verdad era una guerra, sé que un cristiano no puede ser poseído, pero sí sé que existe las guerras espirituales y también carnales, empecé a rechazar de escuchar al diablo, quería escuchar a Dios y me obligue a arrodillarme ante Dios por primera vez en mi vida, me arrodille de corazón humillada ante Él, por primera vez de verdad estaba arrepentida, confesé ante Dios todos mis pecados y también confesé a Dios mis deseos de tener “poder” por primera vez sentí que estaba verdaderamente arrodillada frente a esa preciosa cruz de Cristo, la fe  de la Salvación invadió mi alma mente y corazón, conocí también por primera vez ,Su Gracia, a pesar de que para mí fue muy difícil pensar que era Salva por fe y no por obras, lo acepté sin olvidar esa hermosa Palabra que transformo mi vida “Haced frutos, pues, dignos de arrepentimiento” Stg 4:7-10  Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.          
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         

Tengamos cuidado de lo que nuestros hijos ven, Hay clases de películas que solo muestra la hechicería como algo bueno, y esto no es de Dios.